Desc: Monna Vanna: Dirigida por Mario Caserini. Con Madeleine Céliat, Hamilton Revelle, François-Paul Donadio, Luigi Chiesa. Giannello era hijo de un orfebre a quien se le había encargado engastar algunas joyas para Monna Biancaone, una de las grandes damas de Pisa y madre de la bella Vanna. Padre e hijo partieron juntos para llevarle las joyas a la dama. Vanna está recogiendo rosas y pierde su anillo. Gianello se lo encuentra y ella le venda la mano desgarrada por las espinas. A partir de ese día, los jóvenes no piensan más que en los demás, aunque sus posiciones en la vida son muy diferentes. Vanna, sin embargo, está comprometida con Sir Guido Colonna. Gianello, adivinando que otro recogerá la dulce flor, sube el muro del palacio para ver a Vanna una vez más. Algunos de los sirvientes del palacio lo sorprenden y lo toman por un ladrón. Lo llevan ante la presencia de Vanna y su madre, y la joven lo identifica como el hijo del orfebre y pide que lo lleven de regreso con su padre. Hecho esto, Gianello le protesta a su padre que no es un ladrón, pero dice que nadie sabrá jamás su secreto. Su padre está enojado y decide que su hijo se convierta en soldado. El capitán de un grupo de soldados aventureros se alegra de aceptar a Giannello como recluta. El hijo del orfebre es un soldado dispuesto. Mientras tanto, Pisa se alegra por el matrimonio de Vanna y Sir Guido. Pero sus días felices no duran mucho. Los florentinos se lanzan contra los pisanos y Pisa es investida para un largo asedio. El asedio dura mucho tiempo y la gente de la ciudad casi muere de hambre. Al final, Guido se ve obligado a enviar un enviado al general florentino para rogarle condiciones de paz. Prinzivalle, como se le conoce ahora, no es otro que el hijo del orfebre, Giannello, que se ha convertido en comandante de las fuerzas florentinas. Dicta los siguientes términos: "Pisa tendrá paz y víveres sólo si Monna Vanna viene a verme esta noche trayendo las rosas más hermosas de su jardín". Vanna acepta los términos por el bien de su pueblo. Mientras tanto, Prinzivalle ha enviado víveres a la ciudad. La señal de aceptación de los términos brilla desde la torre de Pisa y Vanna llega a la tienda del general. Hablan y finalmente Vanna reconoce en él al hijo del orfebre. Él le dice que Pisa ya está alimentada y ella le regala las rosas que ha traído. Vedio, su lugarteniente, viene a advertirle que los florentinos están furiosos y vienen a arrestarlo. Vanna le promete que Pisa lo salvará en agradecimiento. Él va con ella. Pero Guido resulta indigno de su noble esposa. Él se niega a creer en su inocencia y Prinzivalle es enviada a las mazmorras. Aquí Vanna se une a él y declara que las escandalosas palabras de Guido cortaron el vínculo entre ellos y que ella es libre de seguir su corazón. Vanna abre la puerta y se van juntas..